Vie. Nov 21st, 2025

El día en que la democracia perdió.

El 10 de abril de 2022 pasará a la historia como el día en que se realizó la primera consulta de revocación de mandato donde el abstencionismo alcanzó mas del 80% por lo que el resultado no fue vinculante al necesitar el 40% de participación del padrón electoral.

No obstante, el nuevo ejercicio proporcionó muchos datos que se deben analizar detenidamente. En primera instancia, puso sobre la mesa que el 16% de la población con derecho a voto emitió su facultad a favor del presidente Andrés Manuel López Obrador, eso se refleja en 15 millones de votos aproximadamente. 15 millones de votos que necesita la oposición para contender a la presidencia de México en las elecciones de 2024.

Si bien, en la elección presidencial de 2018, el electorado le confirió más de 33 millones de votos, pero en esta consulta obtuvo más votos que cada candidato presidencial del Partido Acción Nacional y que el Partido Revolucionario Institucional. ¿Realmente perdió el presidente? No, solo evidenció que más de la mitad del electorado que votó sigue creyendo en su proyecto. La fuerza de las masas lo sigue poniendo en el primer escalafón.

La penumbra del ejercicio radica en la vulneración de las leyes electorales al no respetar los lineamientos de la veda electoral, el ataque contundente y continúo de los políticos representados por el partido Morena en contra del Instituto Nacional Electoral.

Los principios básicos para llevar a cabo una consulta democrática fueron impuestos por el gobernante actual contrarrestando el principio central del mismo: “el pueblo elige, el pueblo quita.” Haciendo alarde a una posible revocación de mandato cuando el Ejecutivo juró respetar la Constitución cumpliendo el término de su gobierno hasta 2024. No antes, no después.

Lo vergonzoso es que se destinaron 1,692 millones de pesos en una consulta que no logró el cometido. Las voces de quienes aplaudían el ejercicio fueron silenciadas por la apatía de la ciudadanía. Una de esas voces fue la jefa de gobierno de la Ciudad de México. El silencio y el descontento del pueblo pone en manifiesto el riesgo latente de perder la Ciudad por parte de Morena. Probablemente la gente aún no olvida lo acontecido hace un año con la Línea 12 del metro, la violencia policial y represión hacia el movimiento feminista del 2020, el pésimo manejo de la pandemia o la inseguridad, entre otros.

Lo ruin fue observar el proselitismo por quienes se dicen velar los intereses del pueblo. El senador Mario Delgado fue el ajonjolí de la mezquindad, dio “aventón” a los vecinos que no contaban con un medio de transporte para acudir a la casilla. Lo malintencionado no radica en la acción de sociabilidad sino en el mensaje de la playera “4T Li”. ¿Es una amenaza indirecta en caso de que no se apruebe esta semana la Reforma Eléctrica irían sobre la expropiación del litio? O ¿cuál es la finalidad de promover el litio en una playera en plena contienda electoral cuando la fotografía era inevitable? Los políticos son predecibles y mas si son cegados por su voracidad hacia el poder. Por favor funcionarios, eviten cometer estos gritos desesperados de aceptación por Él. Lastimosamente su labor tan servicial será desechada tarde o temprano por alguien con mejores cartas políticas.

No le queda mas que a la meritocracia y al conformismo de aplaudir los votos de la victoria para que el presidente continúe en el poder tal y como lo dicta la Carta Magna.

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1 thought on “El día en que la democracia perdió.

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