Vie. Nov 21st, 2025

Bandera de Estados Unidos y de Irán. (Archivo Agencia Anadolu). Obtenido de semana.com

¿Tercera Guerra Mundial?

La relación bilateral entre Estados Unidos e Irán ha sido tensa y aspera desde hace cuarenta años. El desarrollo de una posible tercera guerra mundial no es descabellada pero si el actuar de los políticos.

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El 2020 recibe al mundo con noticias desastrosas para el status quo. En primera instancia, los incendios forestales en Australia; más de 480 millones de animales han muerto, miles de hectáreas de selva se convirtieron en cenizas, desplazados y demás. Indonesia, en contraste, fue impactada por lluvias torrenciales dejando al menos 66 personas muertas, desaparecidos y brotes de enfermedades. Lo anterior, constata que el cambio climático y el uso desmesurado e irracional de los recursos naturales cobraran factura tarde o temprano. Algunos ambientalistas, mencionan que dichos casos no son aislados y bien es “el inicio del fin”, en el que la madre naturaleza ejercerá su poder para alinear el desequilibrio ambiental.

En cambio, el humano es tan predecible que las tensiones diplomáticas entre Irán y Estados Unidos aumentaron considerablemente. Haré un breve análisis de los antecedentes del conflicto para facilidad del lector:

El carismático legislador Mohamed Mosaddeq, fue un parteaguas en la política exterior durante el reinado de Mohamed Reza Pahlevi (1926-1979) al confrontarse contra la Anglo-Iranian Oil Company (AIOC), primera empresa en extraer petróleo de Irán en 1908.

La Segunda Guerra Mundial fue un periodo de gran efervescencia política, posible en gran medida debido a la excepcional situación que vivía Irán.

Al finalizar la guerra en 1946, se retiraron las tropas soviéticas de la zona norte de Irán y propició la influencia estadounidense (en el sur), aumentando el número de consejeros estadounidenses en el gobierno y el ejército. En 1948, los Estados Unidos firmó con Irán un tratado de ayuda militar.

En cuestiones sociales, había un gran descontento popular: las clases populares habían sido muy afectadas económicamente durante la guerra, ya que la inflación había mermado su poder adquisitivo. Además, el país había sufrido hambrunas y se resentía el poder de la AIOC, que se pensaba debía hacer más por la economía iraní. Los nacionalistas pensaban que el petróleo debía ser una palanca para el desarrollo industrial de Irán, en vez de ser simplemente extraído y exportado.

Por estas razones, el gobierno buscó renegociar los términos de la concesión en 1947. Se llegó a un “acuerdo suplementario” que “aceptó” el gobierno iraní en 1949. El tema del petróleo dominó las elecciones de 1950, en las cuales terminó como vencedora la coalición liderada por el nacionalista Mohamed Mossadeq, quien se convirtió en primer ministro poco tiempo después.

Bajo su mandato, se nacionalizó la AIOC, tras rechazar un acuerdo que dividiría los beneficios en un cincuenta por ciento para cada parte. No es necesario decir que esta acción provocó una gran tensión con el Reino Unido, quien llevó el caso ante el Tribunal Internacional de La Haya. Éste declaró carecer de jurisdicción sobre el asunto, ya que era un asunto interno de Irán, quien podía nacionalizar la industria si así lo deseaba.

Mossadeq buscaba que los Estados Unidos se mantuvieran neutrales en este caso, y que, por lo menos, siguieran comprando el petróleo iraní. Sin embargo, los estadounidenses decidieron apoyar a los británicos en un boicot contra el petróleo iraní, el cual dejaron de comprar. El gobierno británico también aplicó sanciones económicas en contra de Irán, como el embargo de sus productos y la suspensión de las facilidades financieras y de comercio que el Banco de Inglaterra había facilitado a Irán.

Para 1953, las negociaciones con Estados Unidos y Reino Unido, seguían estancadas y cada vez era peor la relación con estos dos países, ocasionando el exilio del Shah Mohamed Reza Pahlevi a Roma. Poco tiempo después, con la pérdida de apoyos, Mossadeq caería víctima de un golpe de estado promovido por la CIA y el MI6 (Servicio de Inteligencia Secreto de Reino Unido), lo que permitió al Shah volver al país.

Mientras tanto, durante las décadas de los sesenta y los setenta fue creciendo el descontento popular con el Shah, quien tras la salida de Mossadeq había aumentado la represión en Irán a niveles insospechados. Amnistía Internacional escribió en un informe de 1976 que ningún país cometía más abusos a los derechos humanos que Irán.

A partir de 1976, los Estados Unidos se empezaron a distanciar de Irán, sobre todo durante la presidencia de Jimmy Carter con su énfasis en los derechos humanos. Aun así, los Estados Unidos siguieron apoyando a Irán debido a que era un estado estratégico en la Guerra Fría.

En 1978, una manifestación de estudiantes de teología en la ciudad de Qom fue reprimida violentamente por el shah, teniendo como consecuencia setenta muertos. Posteriormente, el funeral en recuerdo de estas personas también fue reprimido con violencia, provocando más muertos. Esto inició un ciclo de manifestaciones, funerales, represión gubernamental y más manifestaciones.  Las manifestaciones, cada vez más extendidas y apoyadas por un espectro cada vez más amplio de la población, hicieron que el shah se exiliara por unos meses en México en 1979. El ayatolá Jomeini aprovechó la situación para tomar el control de lo que terminaría siendo la Revolución Islámica.

Ese mismo año, la embajada de Estados Unidos fue atacada por estudiantes iraní en la cual diplomáticos y ciudadanos americanos fueron rehenes por 444 días. (Recomiendo la película de Argo). Lo cual concluyó con la ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos.

En 1980, se da la guerra entre Irak e Irán que duraría hasta 1988, el conflicto se basó en la perspectiva del presidente iraquí, Saddam Hussein, en atacar a Irán por el debilitamieto militar de Irán originado por la Revolución Islámica y para obtener beneficios del mundo occidental, en específico de Estados Unidos.

En la década de los noventas, los Estados Unidos impuso sanciones económicas mas drásticas al estado iraní por la fabricación de armas de destrucción masiva- enriquecimiento de uranio. Después los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, la intervensión de los Estados Unidos en Medio Oriente es notoria y palpable.

Tras varios años de embargo económico, el Presidente de Irán, Hasan Rohaní, negocía y firma junto con Barack Obama el Acuerdo de No Proliferación de Armas en el que Irán se compromete diplomáticamente a evitar obtener un arma nuclear, el documento se firmó en 2015.

En febrero de 2019, Trump se sale del Acuerdo de No Proliferación de Armas porque: puede y quiere. Dicha salida se “justifica” por las vulneraciones que ha cometido Rusia y su poco compromiso al acuerdo. Asimismo, en septiembre-del mismo año- ocurrió un ataque a dos refinerías en Arabia Saudita. Tanto los saudíes y los americanos responsabilizaron a Irán del ataque perpetrado por drones.

El asesinato, perpetrado por militares americanos, del Qasem Soleimani, exjefe de la Fuerza Quds iraní, en Iraq, fue de gran impacto por estar al mando de la política exterior de Irán y mano derecha del Ayatola Alí Khamenei (líder supremo). Para muchos especialistas internacionales el actuar americano fue una declaración de guerra directa.

Dicho lo anterior, se sobreentiende que la relación bilateral entre Estados Unidos e Irán ha sido tensa y aspera desde hace cuarenta años. El desarrollo de una posible tercera guerra mundial no es descabellada pero si el actuar de los políticos. Retomemos una declaración del Presidente Trump al amenazar en destruir algún patrimonio cultural si las hostilidades continuaban en contra del pueblo americano. De consumarse la amenaza sería comparado con el propio Estado Islámico por su forma tan irracional de actuar (basta recordar las imágenes de Palmira, Siria; voló a pedazos hace unos años).

Si Irán planea atacar a Estados Unidos será a uno de sus aliados y no precisamente ubicados en Europa. Por lo que considero que podría ser algún país de América: Brasil o México. Ambos países cuentan con un historial pacifista y pro diplomático, sumamente activos en Organismo Internacionales. En caso de suscitarse, el mundo caería en shock por la ubicación del atentado y así podría ejercerse un hard power diplomático que ni la propia Organización de las Naciones Unidas ni el Consejo de Seguridad podrán frenar. Lo anterior, lo fundamento porque el Estado Islámico está en México desde hace varios años, recordará usted ¿las intenciones que tenía el hijo de Muamar Gadaffi (exlíder libio), Al-Saadi Gadafi, ¿de venir a México con documentación apócrifa en el 2011? Ahora rememoremos las múltiples caravanas migrantes que han llegado a México cruzando la frontera sin control migratorio alguno, de distintas partes del continente americano y africano.

Mientras que Iraq no defina a su aliado “formalmente” o su posicionamiento en el conflicto, Estados Unidos y aliados e Irán junto con sus respectivos, continuaran violentando y vulnerado la soberanía iraquí, por lo que el papel de víctima no le corresponde.

En el contexto internacional, poco se ha escuchado del pronunciamiento de varios países africanos como Túnez, Libia, Egipto, Marruecos, de Omán y Yemen se sobreentiende su nulo agrado a la potencia americana. A título personal considero que Egipto puede tener un gran papel como mediador, ya sea por su rol en el conflicto árabe-israelí, su ubicación geográfica y su compromiso por mantener la paz regional.

En términos claros, Irán no tiene ese armamento para atacar desde su territorio con misiles o drones a Estados Unidos, pero si tiene aliados como el Estado Islámico, la Liga Árabe, Corea del Norte y hasta cierto punto Rusia y China, cuyo enemigo en común es Estados Unidos por diversos factores.

Hay demasiada especulación al respecto, así como desinformación. Donald Trump quiere guerra para ganar las elecciones de este año y así evitar el impeachment, porque su muro fronterizo cada vez se ve más lejano. Por el bien de la humanidad, deseo que dicha confrontación quede como un desacuerdo más en la historia de las relaciones internacionales y se evite un conflicto bélico. La religión debe de ser considerada como limitantes morales y éticas de los humanos para una sana convivencia.

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3 thoughts on “¿Tercera Guerra Mundial?

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